martes, 12 de mayo de 2015

Los recursos Naturales



Aprovechamiento de los recursos naturales

La acción antrópica busca el aprovechamiento de los recursos naturales, surgiendo así los paisajes humanizados. Tales aprovechamientos pueden ser muy variados, destacando, entre otros, los siguientes:
- Relieve: varían desde las prácticas agrícolas, propias de los llanos, hasta los usos paisajísticos de la alta montaña..
- Suelo: la variedad edafológica española permite múltiples aprovechamientos agrícolas.  
- Subsuelo: se relaciona con la potencialidad mineral del territorio, que se explota tanto en minas a cielo abierto como en las subterráneas.  
- Costas: permiten la construcción de puertos y el disfrute pesquero y turístico.  
- Ríos y humedales: garantizan el consumo humano de agua y el abastecimiento agrícola e industrial, a lo que se une su valor ecológico.  
- Clima: los climas españoles, situados en el área templada, facilitan el poblamiento, la agricultura y la actividad turística.  
- Vegetación: los bosques permiten el aprovechamiento maderero y el desarrollo de algunas tipologías de ganadería.    

Distribución de los Recursos Naturales
Posteriormente, se define a la economía como la ciencia que estudia las leyes que rigen la distribución de esos recursos entre los distintos fines posibles. Bajo esta óptica, los recursos naturales se refieren a los factores de producción proporcionados por la naturaleza sin modificación previa realizada por el hombre; y se diferencian de los recursos culturales y humanos en que no son generados por el hombre (como los bienes transformados, el trabajo o la tecnología). El uso de cualquier recurso natural acarrea dos conceptos a tener en cuenta: la resistencia, que debe vencerse para lograr la explotación, y la interdependencia.

martes, 5 de mayo de 2015

Aprovechamiento de los Recursos Hídricos



  • Primero: El agua es "consumida", por así decirlo, "desaparece", es el caso del riego, donde, dependiendo de la eficiencia de este, una parte importante del agua retirada para el riego es evapotranspirada por las plantas, volviendo de esta forma a la atmósfera, y otra parte es almacenada en los vegetales. Una parte, generalmente menor, vuelve al cauce de origen, en una sección situada aguas abajo de la toma, esta es el agua drenada, la que generalmente está bastante contaminada con nutrientes y agrotóxicos. Otro ejemplo de este tipo de uso es cuando se capta el agua para consumo humano, en este caso la devolución, en forma de aguas servidas es del orden del 20%.
  • Segundo: El agua es usada sin alterar la cantidad disponible, casos típicos son la navegación interior, el agua debe estar allí, pero no se consume, y no se contamina o se contamina poco, y la generación hidroeléctrica, en este caso el agua puede ser desviada en una sección del río y ser devuelta al mismo varios km aguas abajo, pero también puede ser devuelta al cauce de un río en una cuenca vecina, en este caso considerando la cuenca originaria si habría un consumo.
  • Tercero: El agua es usada como refrigerante o diluente de cargas poluidoras. En este caso la cantidad del agua no se altera, pero se altera su calidad.
Volviendo a las prioridades de uso, es generalmente admitida la siguiente escala de prioridades, que puede variar de país a país:
  1. Consumo humano, como agua potable;
  2. Riego;
  3. Generación hidroeléctrica, en casos particulares cuando compite en el uso de espacio de almacenamiento en los embalses de uso múltiple;
  4. Uso industrial y minería;
  5. Dilución de poluentes;
 Los potenciales usos
Los usos efectivos del agua en una determinada cuenca hidrográfica, son función sobre todo de la presencia en la misma de los diferentes recursos naturales como: tierras aptas para la agricultura, bosques, y recursos minerales; y, de la demanda para uso humano y animal.
Cada uno de estos usos tiene una modalidad específica, por ejemplo:
  • el riego requiere del agua durante determinados meses del año, variable de cultivo a cultivo. Con base en estudios pedológicos, se determina, la localización y la extensión de las áreas potencialmente irrigables;
  • la minería requiere del agua en una forma más constante, al igual que algunas industrias no directamente ligadas a la producción agrícola, los consumos de agua se determinarán en función de la producción;
  • el consumo humano generalmente tiene variaciones temporales menores, incrementándose en los meses más cálidos, se establecerá la proyección de la población en las áreas urbanas en el horizonte de tiempo considerado, en general 20 a 25 años. Un caso especial son las localidades turísticas, en ellas la demanda de agua puede tener variaciones importantes entre la temporada de máxima afluencia de turistas y el período llamado de "baja estación".

lunes, 27 de abril de 2015

Hidrografía de América



La mayoría de los ríos de América discurren de los sistemas montañosos de occidente y se distribuyen en las vertientes de los océanos Glacial Ártico, océano Atlántico y Pacífico. En la vertiente del Atlántico fluyen los ríos más largos formando importantes cuencas que favorecen en todas las maneras a los habitantes de esas zonas.
En América del Norte se pueden identificar ríos de las tres vertientes existentes: el río Mackenzie que desemboca en la vertiente ártica, los ríos Yukón, Colorado y Columbia son los ríos más largos de la vertiente del océano Pacífico, mientras en la vertiente del Atlántico destacan el río Bravo del Norte, el sistema Misisipi-Misuri y el río San Lorenzo. De todos ellos destaca el Misisipi por ser el más largo y con la cuenca más grande en esta zona del continente, siendo el principal río de los Estados Unidos. En los lagos, sobresalen los de la región de los Grandes Lagos donde se encuentran los lagos Superior, Hurón, Míchigan, Ontario y Eire. Todos los lagos anteriores comparten un sistema lacustre de origen glacial, cuyas aguas se acumulan principalmente debido a los deshielos invernales. Estos lagos están comunicados por ríos, canales y esclusas, desembocando en el Atlántico a través del río San Lorenzo.
En América Central los ríos son cortos y corresponden principalmente a la vertiente atlántica. Estos ríos cumplen varias funciones, sirviendo incluso como fronteras; tal es el caso de los ríos Segovia o Coco (entre Honduras y Nicaragua), el río Lempa (Guatemala, El Salvador y Honduras) y el río San Juan (entre Costa Rica y Nicaragua). En esta zona, los lagos también son de menor extensión, destacando los lagos Nicaragua, Managua y Gatún, este último, construido por el hombre, ubicado en el Canal de Panamá, al cual le proporciona el agua necesaria para que los barcos salven las diferencias de nivel.
Ya en América del Sur, reaparece la vertiente del Pacífico, aún cuando los ríos de la vertiente del Atlántico son más largos e importantes. Destacan en la parte sur del continente los ríos Orinoco, el sistema Paraná-Río de la Plata y el Amazonas. El río Amazonas es el río más caudaloso y más largo del mundo, y forma la cuenca hidrográfica más grande del planeta. Dentro de los lagos más importantes de América del Sur se cuenta con el lago de Maracaibo, el Titicaca, el Poopó y el Buenos Aires/General Carrera.
El acuífero guaraní es la reserva de agua subterránea de mayor superficie en todo el planeta, ubicado en grandes porciones territoriales de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.